Durante una inspección precompra de un barco, es fundamental evaluar la condición de las velas y los aparejos (el conjunto de cables, poleas y otros dispositivos utilizados para controlar las velas). Aquí hay algunos puntos clave a considerar durante esta evaluación:

1. Inspección visual: Examinar visualmente las velas y los aparejos en busca de signos de desgaste, roturas, corrosión u otros daños evidentes.
2. Revisión de costuras y refuerzos: Verificar la integridad de las costuras en las velas y asegurarse de que los refuerzos estén bien sujetos. Las costuras sueltas o los refuerzos desprendidos pueden ser signos de desgaste.
3. Comprobación de la tensión: Comprobar la tensión de los cables de los aparejos. Los cables deben estar correctamente tensados para garantizar un funcionamiento eficiente y seguro.
4. Estado de las poleas y roldanas: Inspeccionar las poleas y roldanas en busca de desgaste, grietas o corrosión. Asegurarse de que giren libremente sin obstrucciones.
5. Revisión de los puntos de fijación: Verificar la integridad de los puntos de fijación de los aparejos en el barco, como las botavaras, los puntales y los obenques. Asegurarse de que estén bien asegurados y sin signos de corrosión o debilitamiento estructural.
6. Prueba de funcionamiento: Probar el funcionamiento de los sistemas de aparejo, como las drizas y las escotas, para asegurarse de que se muevan suavemente y sin problemas.
7. Inspección de las velas en tierra: Si es posible, desplegar las velas en tierra para examinarlas completamente en busca de daños, manchas de moho u otros problemas que puedan no ser visibles cuando están guardadas.
8. Historial de mantenimiento: Obtener información sobre el historial de mantenimiento de las velas y los aparejos, incluidos los registros de reparaciones anteriores y cualquier trabajo realizado.