Cuando echas un vistazo a los tanques de agua y aguas residuales durante una inspección previa a la compra de un barco, la prioridad es asegurarse de que todo esté en orden para mantener la seguridad y la comodidad a bordo. Aquí te dejamos algunas cosas importantes a tener en cuenta:

• Echa un vistazo visual a los tanques: Comienza observando cuidadosamente los tanques de agua y aguas residuales. Busca señales de corrosión, fugas, golpes o cualquier otro daño en su superficie.
• Revisa las conexiones y mangueras: Asegúrate de que todas las conexiones de entrada y salida de los tanques, así como las mangueras que los conectan con otros sistemas a bordo, estén en buen estado. Evita cualquier fuga o conexión suelta que pueda causar derrames.
• Chequea las válvulas y accesorios: No olvides inspeccionar las válvulas de entrada y salida de los tanques, así como otros accesorios como bombas de achique o válvulas de purga. Deben funcionar bien y no presentar obstrucciones que puedan afectar su operatividad.
• Prueba los sistemas: Si es posible, prueba los sistemas de agua dulce y aguas residuales para asegurarte de que funcionan correctamente. Llena el tanque de agua y verifica si hay fugas o problemas de presión. También, intenta vaciar el tanque de aguas residuales para ver si el sistema funciona como debería.
• Observa el sistema de tratamiento de aguas residuales: Si el barco cuenta con uno, asegúrate de revisar su funcionamiento y mantenimiento. Asegúrate de que los filtros estén limpios y que todo funcione según las especificaciones del fabricante.
• Consigue información sobre el mantenimiento pasado: Asegúrate de obtener detalles sobre el mantenimiento previo de los tanques de agua y aguas residuales, incluyendo registros de limpieza, reparaciones anteriores y cualquier otro trabajo realizado en los sistemas.
• Cumplimiento de regulaciones: Asegúrate de que los tanques de aguas residuales cumplen con todas las regulaciones ambientales y marítimas aplicables en tu área. Verifica que el barco esté equipado con los dispositivos adecuados para manejar y tratar las aguas residuales de acuerdo con las normativas locales.

Si no te sientes seguro inspeccionando estos sistemas por tu cuenta, no dudes en pedir ayuda a un profesional con experiencia. Ellos pueden identificar cualquier problema potencial y ofrecerte recomendaciones sobre las reparaciones o el mantenimiento necesarios para garantizar que los sistemas de agua a bordo funcionen de manera segura y eficiente.