Ofreciendo un espacio acogedor a los amantes de los barcos

La hospitalidad excepcional puede manifestarse de muchas maneras, pero sin duda comienza con un espacio limpio. Y aunque la limpieza no sea la parte más divertida de ser anfitrión, ¡no tiene por qué ser difícil! He aquí algunos consejos y trucos que le ayudarán a sumergirse en una rutina de limpieza eficaz y fácil.

Céntrese en los puntos problemáticos
Lo primero es lo primero: Preste especial atención a las zonas de limpieza más importantes. Esas serían la cocina y los baños. Si ofrece a sus invitados espacio en el frigorífico, hágale una limpieza a fondo. Y si se esfuerza por mantener todos los condimentos y demás artículos bien organizados, su huésped se sentirá animado a hacer lo mismo.

Haga sitio para las cosas de sus invitados
No cabe duda de que nos encantan nuestras chucherías, pero demasiado de algo bueno puede parecer desorden a un visitante. Además de mantener limpio su espacio, es importante mantenerlo ordenado. Es posible que sus huéspedes no quieran vivir de su maleta durante toda su estancia, así que puede ofrecerles espacio para colocar sus artículos de aseo y personales en una estantería o mesilla de noche. También puede ofrecer a sus huéspedes espacio para su ropa y objetos más grandes en un armario o una cómoda.

Preste atención a los detalles
Una vez que haya conseguido que su espacio esté limpio y listo para su próximo invitado, compruebe los detalles:

• Busque pelos sueltos en el sofá
• Limpie el polvo de los bordes de las estanterías, los marcos de los cuadros y las puertas.
• Limpie todas las superficies de los accesorios y electrodomésticos
• Compruebe si hay migas en la encimera de la cocina
• Barra o aspire debajo de los muebles

También puede ofrecer a sus invitados espacio para su ropa y objetos más grandes en un armario o vestidor.